Beneficiando a 200 niños, 120 adolescentes y 200 adultos.
Ameliach sigue llevando sonrisas a niños con programa “La Zaranda”

Así lo informó la titular del referido despacho, Emir Giménez, quien explicó que el programa cultural “La Zaranda, Niños Sonriendo, Niños Viviendo”, fue presentado en el área de cirugía pediátrica y quemados de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”, con una participación masiva de 689 personas entre niños y adultos.
Asimismo, se realizó la actividad en el Ambulatorio de la Isabelica, donde se beneficiaron unos 100 niños y 150 adultos. Mientras que en el Instituto de Educación Especial Bolivariano Isabel Fajardo, en el municipio Libertador, participaron 165 personas durante la puesta en escena del programa.
En este sentido, Giménez detalló que la actividad consiste en explicar la procedencia y la fabricación de este juego tradicional, que originalmente se elabora con una totuma, utilizando materiales de provecho como el anime, pelotas de plástico y bambalinas.
Además, se realizan presentaciones teatrales, promoviendo los juegos tradicionales como el trompo, el gurrufío, el papagayo y la perinola. Se insta a niños y adultos a participar en el baile de “La Zaranda” y se les entregan hojas con dibujos para colorear.
Cultura sin fronteras
La funcionaria gubernamental resaltó que, “la gestión cultural de la mano del gobernador Francisco Ameliach, promueve el buen vivir en Carabobo y ha hecho posible que este tipo de programaciones permanentes promuevan los principios de inclusión en el acceso al bien cultural”.

De igual forma, mencionó que, “esta loable labor es posible gracias a la sinergia con la Fundación Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), donde el apoyo del personal es invalorable, ya que conducen a los promotores por todas las salas de hospitales y centros asistenciales, confiados en que esta acción cultural sirve de terapia y mejora la actitud de pacientes y familiares”.
Igualmente Giménez agregó que, “a través de estas actividades se integra a la medicina el alimento del espíritu. La expresión artística en estos escenarios son ejercicios ideales como medios terapéuticos, se trabaja con la terapia del dibujo para lograr resultados expresivos y este producto final lleva implícito una gran satisfacción que es beneficiosa para su salud”.



















